TSCHÜS

Anoche ya que terminó el estres de la semana me dio tiempo de ponerme triste, tiempo para extrañarte, bombay siempre dice que la tristeza es un lujo que sólo se pueden dar los debiles, y muy probablemente hoy soy más debil que muchas otras veces.

Tenias tiempo diciendo que te ibas, que ya estabas harta de las cosas, que necesitabas un cambio de vida y de planes y siempre te crei, en serio, siempre, lo que pasa es que no pense que un día lo fueras a hacer.

Ya extraño tu risa escandalosa, tu música, tus ademanes con la cabeza, extraño tu breve figura, tu minuscula preocupación por la vida, tus antojos de torta de huevo, tu exceso de mayonesa, extraño ya no verte todos los días, te extraño aún cuando ni siquiera se de tu partida, aún cuando parecemos dos completos extraños, cuando ni siquiera me saludas.

No te puedo decir ADIOS, nunca me han gustado las despedidas, se me hacen eternas, calculadas, abrazos fatales que no dicen nada, una cuantas palmadas en la espalda, otras pocas palabras de aliento y las vidas de quienes se despiden siguen inalterables como antes de la conmovida ocasión, prefiero no decirte nada, hacer como que nunca me entere y seguir con el plan, tú no me dices, yo no me entero, hasta el día que ya no estes y me digan que te has ido, entonces yo dire, en serio, a donde se fue y prometo poner mi mejor gesto de asombro, decir dos tres cosas chistosas y salirme.

Cuando te hayas ido, no se por que condenada razón estoy pensando que me voy a sentir muy triste, voy a extrañarte y me va a costar trabajo acostumbrarme a la persona que quede en tu lugar, ya no vas a estar y voy a imaginar tu risa por todos lados, tus comentarios sarcasticos, hasta los hirientes, voy a necesitar mi dosis semanal de ti, por que más de una porción tuya a la vez me hubiera matado, eres como la luna de sabines que se toma a cucharadas y en dosis controladas.

Escribo por que se que no podras leer esto, no quiero despedirme de ti, aunque en realidad hace mucho tiempo que lo hicimos.

Cuidate y ... TSCHÜS