Hay veces que particularmente necesito ver que las cosas pasen para creerlas; hace años tuve una novia que me dejo por otro (un peruano), despues me levante y tuve otra novia que me dejo porque creo que ella pensaba que aún no habia superado a la anterior, en el mejor de los casos creo que no me habia superado a mi mismo.
La señorita "A" supuso que lo mejor era mudarse de ciudad, se fue a vivir a donde el se encontraba y no me enojo eso, lo que en verdad me molestaba era que ella siempre habia aborrecido ese lugar y ahora de la noche a la mañana le encantaba, eso me ponia de malas, no me importaba que tuviera un nuevo novio, mientras tanto la señorita "B" nunca ha podido ocultar su rechazo por esa ciudad que a mi me llama tanto la atención.
El hecho es que después de haber terminado mis relaciones con las dos, me di cuenta que a la señorita "B" siempre le hablaba de la seórita "A" y que al resto del abecedario les hablo de la señorita "B" es como una escalera interminable de anecdotas, que ya me aburri de repetir en cada reunion o en cada borrachera.
Bueno, pues la semana pasada me he decidido a marcar el telefono de la señorita "A" y decirle que pretendia regresar con ella, obviamente a lo cual ella respondio con ese asombro que sólo las mujeres que saben la situación que estan viviendo pueden demostrar, al otro día ya de tarde y una vez que mis neuronas dejaron de danzar en mi cabeza, me di cuenta que ni siquiera me habia deprimido por el rotundo fracaso, me di cuenta de que en realidad no queria regresar con ella, sólo necesitaba despojarme de su recuerdo, triste pero cierto después de varios años aún lo segui arrastrando.
La señorita "B" es toda una dama, una amiga a la que aprecio mucho, pero nada mas eso siempre lo tuve muy en claro, aveces es bueno saber las cosas de cierto y no sólo darlas por entendido.
