La soledad y la amargura van desapareciendo poco a poco, apenas lo suficiente para dejarme ver del otro lado.
Una amiga me contaba que lo mas peligroso que había hecho en su vida era enamorarse, y enamorarse de verdad, y cómo es eso le preguntaba, nunca escuche a nadie que dijera que se había enamorado de mentira, ella contesto que era muy sencillo, enamorarse de verdad es cuando tu camino llega a un punto donde ya no tiene vuelta de regreso, cuando aceptas que aunque todo algún día termine lo vas a disfrutar con la parte mas ínfima de tu cuerpo, es como sacar la cabeza por la ventana de un coche y querer respirar, te ahogas por que todo a tu alrededor tu rebasa.
Claramente entendí que a esta amiga no le bastaba con querer a una persona, tenia que arriesgarlo todo, vivir en él y para él, fue ahí cuando entendí por qué enamorarse era lo mas peligroso que había hecho en su vida, no guardaba nada para ella, lo entregaba todo y sin reservas, se enamoraba de golpe y sin regreso.
Cuando me preguntó qué era lo mas peligroso que yo había hecho en mi vida, le conteste, estar cerca de ti tanto tiempo y no poder enamorarme de nadie.
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