lunes, abril 03, 2006

IV

A veces, cuando despierto, me detengo a pensar en ti 5 o 10 min., después me quedo todo el día viendo tu caminar, tu ir y venir por los espacios, tus palabras escondidas en mi ropa, te pienso casi todas las noches, cuando el tiempo se detiene y por momentos pareciera que la oscuridad será eterna, que no volverá a amanecer.

Otros días, sólo espero a que llegues, a que el tiempo no se detenga, a que vivamos este espacio y compartamos está vida.

Y cuando sea momento, estaremos en ese patio lleno de sueños y fantasías, ahí te voy a estar esperando, ahora camino a tu lado, paso a paso, día a día, uno a la vez.

Gracias por creer un día a la vez, gracias por caminar aunque sea a paso lento, pero a algún lado vamos a llegar eso te lo prometo.

Hoy me levanto, viendo tus hermosos ojos, tu bella sonrisa y otra vez me detengo a recordar tu ser, gracias por estar en este camino.

Esta es la cuarta parte de una historia que aún no se ha contado.

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