Lo mejor de la palabra escrita es que cada vez que la leas siempre dira lo mismo, tu nombre, el mio, te amo y no me dejes, lo malo de esto es que cada vez que te las encuentres efectivamente diran lo mismo.
Ya no se si esperar sentado, de pie, dormido o de plano no esperarte, ya no se si en realidad algun día vendras, me dijiste que no te habias ido que seguias aquí, sólo que necesitabas tiempo que el respeto de los espacios es necesario y pieza clave de la vida, me imagino que mientras yo estoy sentado frente a esta hermosa máquina tu disfrutas de tu espacio.
Ayer me compre una silla, el club de Dante y un gaban, la silla para no cansarme de esperar, el club de Dante para no aburrirme y para saber que hay un infierno más negro que el mio y el gaban por que estos son tiempos de frio, así me prepare para esperar tu regreso, si es que regresas, si no, la silla se la regalo al limosnero de la esquina que le hace más falta que a mi, el libro lo pongo con todos los demás que he leido y el gaban lo guardo para el proximo encuentro.
Por el momento me siento ha esperar a que llegues, a odiar el pinche tonito de los argentinos y a comerme las uñas, y desde lo más profundo de mi corazón hago un nudo en mi garganta cierro los ojos y evito derramar una lagrima más.
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